De jade blanco.
MODO DE USO
Presioná sobre la piel del rostro o cuerpo para contribuir a la relajación de los músculos y tendones, promover la circulación y drenaje de los tejidos e incluso reducir las arrugas.
Incorporarlo en nuestra rutina nos permite la oxigenación de los tejidos que producen una intensa activación de la circulación sanguínea y regeneración celular, favoreciendo la luminosidad y el aspecto del rostro, cuello y torso. Modela, tonifica y reduce la retención de líquidos contribuyendo a la producción de colágeno, eliminando tóxicas y brindando firmeza en la piel. Aporta al bienestar general ya que combate el estrés, estimula la relajación de la tensión muscular y refuerza el organismo mejorando el sistema inmune.
¿CÓMO LO REALIZO?
Al realizar el masaje, la piedra debe deslizarse de manera ascendente de adentro hacia afuera, ejerciendo una presión moderada. Se debe realizar sobre la piel siempre higienizada, al igual que la piedra. Unas gotitas de aceite vegetal de buena calidad o serum fluido, facilitará el deslizamiento. Durante esta actividad estimulamos una mejor absorción de las propiedades del producto. A su vez, para mayor efecto descongestivo, es recomendable usar la piedra en frío